Sicilia Nero D'Avola Doc Plumbago 2019 - Planeta

Descripción

Plumbago es un 100% Nero d'Avola elaborado por Planeta, una bodega que trabaja con pasión desde 1985, recorriendo toda Sicilia para contar la historia de los diferentes territorios y las diferentes culturas.

Se trata de un vino tinto intenso con delicados matices púrpuras, que en nariz expresa notas de ciruela, mora y cereza, mientras que en boca un ligero recuerdo de cacao se abre a un paladar suave. Es un vino fresco , que cierra con un final de buena persistencia en la fruta.

Por qué deberías beberlo

Porque Plumbago es un Nero d'Avola en pureza : proviene de la flor espontánea de un hermoso color púrpura que crece en los bosques que rodean los viñedos de Baglio y Ulmo.

Definitivamente es un vino que te muestra una Sicilia suave y afrutada con extrema elegancia: ¿por qué no probar este lado de una isla espléndida?

Cuándo descorcharlo

Así que mientras tanto debes saber que Plumbago es ese vino perfecto para beber de inmediato, pero si por casualidad lo olvidas en la bodega y lo encuentras en 10 años, créeme que no te arrepentirás.

No obstante, si tienes la oportunidad de descorcharlo en poco tiempo, asegúrate de estar frente a una mesa hilvanada de carnes a la brasa y ahumados: el dulzor natural de este vino le dará ese toque extra.

como beberlo

Nos gusta beber Nero d'Avola a 16-18 ° C.

Vinificación y Crianza

La uva se vendimia en los primeros diez días de septiembre. Después del despalillado y estrujado , la uva fermenta en depósitos de acero y permanece sobre los hollejos durante 14 días a 25°C con repetidos remontados; al final del período, se extrae con una prensa suave; el vino así obtenido realiza la fermentación maloláctica en acero; en enero se pasa a madera por 8 meses.

Territorio

El Plombago procede de los viejos viñedos que rodean el lago Arancio, en una zona que se eleva sobre el nivel del mar desde unos 75 a 195 metros.

Suelo

El valle fue una vez atravesado por un río, mientras que hoy se ha convertido en el lago Arancio.

Esto ayudó a profundizar los suelos, con un abundante esqueleto formado por cantos rodados. Los suelos más altos son en cambio más calcáreos y arcillosos. La pendiente garantiza un drenaje perfecto.