

Con una historia que parte de la importación etrusca, pasa de la ligur a la romana, el arte de estas vides es continuado por Cantine Lunae y su fundador Paolo Bosoni : con pasión y confianza en la tradición familiar, ha dado vida a algunos de los mejores vinos blancos, tintos y vermentinos de la región de Liguria.
El Rosso dei Colli di Luni de la familia Bosoni tiene un color rojo rubí intenso, en nariz aromas persistentes de fruta madura, bayas, ciruelas y moras rojas. En evidencia la nota especiada que recuerda a pimienta negra y regaliz. El vino es cálido y suave pero bien equilibrado por una estructura tánica importante y agradable.
Mientras tanto, debes saber que Cantina Lunae es una de las excelencias enológicas de Liguria , y esto debería ser suficiente para convencer a cualquiera, pero exageramos.
Este tinto es una mezcla de uvas Sangiovese , Ciliegiolo y Canaiolo de excelente calidad, refinada y prestigiosa que es capaz de encantar hasta los paladares más exigentes: ¿por qué no probarlo?
¡El Lvnae Ligurian Rosso es ese vino perfecto para beber frente a una mesa llena de amigos, fiambres y salami!
Un poco de carnes y quesos y demás… En definitiva, la próxima barbacoa podría ser una buena fiesta para descorchar.
La temperatura ideal de servicio es de 16/18 °C.
La vendimia comienza a mediados de septiembre y se realiza estrictamente a mano. Luego se desarrolla la vinificación con la fermentación en depósitos de acero inoxidable y la técnica prevé una permanencia del mosto sobre los hollejos durante unos 10 días; tras el trasiego, la fermentación maloláctica se realiza íntegramente en depósitos de acero y la crianza final de 6 meses se realiza en grandes barricas de roble. Durante la primera fase del proceso de elaboración, el mosto y el vino se mantienen a una graduación alcohólica máxima de 18°C mediante un sistema de control de temperatura.
Estamos en un rincón entre Liguria y Toscana, en medio de los viñedos situados entre la llanura y las colinas bajas, el Mar de Liguria y el Mar Tirreno de fondo, con el sol y el viento de fondo. De aquí nacen vinos savia, mediterráneos, con toques marinos y de autenticidad.
La variedad se extiende sobre 45 hectáreas de terreno divididas entre colinas y llanuras, caracterizadas por parcelas muy pequeñas, no mayores de 2 o 3 hectáreas. La composición del suelo es geológicamente muy variada, caracterizada por esqueleto y limo arcilloso según la altitud.